Esta carta ha sido enviada a la Sindicatura de Greuxes del CIME.
A pesar de expresar en ella un tema personal, creo que atañe a una buena parte de nuestra sociedad.
Por esta razón la traigo aquí
Estimados síndicos/as: Me dirijo otra vez a ustedes: ésta por un asunto diferente.
Quisiera tratar y expresarles como ciudadano el problema que se esconde tras los pomposos reconocimientos de nuestra isla como Reserva de la Biosfera y ahora Patrimonio Mundial de la UNESCO; hablo de la vivienda.
Como Seres Humanos, también formamos parte de esa Biosfera que debemos entre todos cuidar de manera sostenible. Pero, habitarla hoy en día es sumamente difícil.
Nuestros antepasados ocuparon cuevas y crearon una singular civilización en la que la codicia todavía no se había inventado.
Hoy, nuestra isla ha tomado el camino hacia la pérdida de su identidad; estamos ya en la génesis de la ‘forma ibicenca’; entenderán el concepto.
Se habla de gentrificación, zonas tensionadas y alquiler vacacional hace ya tiempo.
Nuestros gestores, sean de signo que sean, prometen soluciones; pero, la verdad es que todo va a peor.
Me encuentro en la tesitura de tener que abandonar la vivienda que habito hace 12 años porque la calle en la que se encuentra se ha puesto de moda en España y parte del extranjero. Entiendo la postura de los dueños de la misma al decidir vender, pero, me entristece que normalicemos que el dinero esté por encima del derecho de una familia que ha adquirido con los años una conexión sentimental, no sólo con su hogar sino, también, con el entorno del mismo: la vecindad.
Este derecho del que hablo esta recogido por alguna ley o sentencia, no recuerdo bien dónde lo leí; aunque no se recogía, en tal lectura, prioridad alguna por este hecho. Lo encontramos en esta Constitución nuestra de la que algunos defienden unas partes y olvidan otras.
Los supongo al día de cómo está el tema del alquiler en Menorca.
Mientras nuestro ‘Diari’ anda extremadamente preocupado por los casos de ‘okupación’, no se encuentra vivienda alguna que no se alquile por temporada.
Y, si se encuentra, el precio no es asumible para una familia de clase media.
Y puedo considerarme afortunado, ya que, de aquí a pocos años y con el capital que posee mi unidad familiar puedo adquirir —de hecho lo estoy estudiando seriamente— una vivienda en perfectas condiciones, pero, ¡en Asturias, Galicia o España vaciada!
Se trataría de algo parecido a una emigración, pero, para conseguir un techo aceptable por un valor ético.
Este el el motivo de que les escriba. Alguien me comentó una web del CIME que se dedicaba a conseguir viviendas con un alquiler asumible, ético. He visitado dicha web y he encontrado algunas casas que fueron alquiladas en su día. Se nota que el proyecto no funcionó demasiado bien y no hay movimiento en la página.
Me he puesto en contacto con esta web y no he recibido contestación alguna.
Quisiera pedirles que informen de esto al conseller/a correspondiente.
Esta carta será un insignificante toque de atención sobre el problema; pero, soy de los que piensan que no hay que quedarse callado nunca.
Por mi parte, me queda poco ya por luchar en pos de una verdadera justicia social que tenga realmente en cuenta los derechos de la mayor parte que conforma el pastel que es nuestra sociedad; aunque, pienso en mis hijos y en los hijos de mis hijos.
Veo el futuro de nuestra isla como quien mira una fotografía en blanco y negro de nuestras calas o ciudades más emblemáticas hace medio siglo; sólo que, en esta ocasión, es alguno de mis descendientes, o de los suyos, quien mira con nostalgia esa foto en la que Maó era una ciudad todo el año, no sólo cuando llega el calor y aterrizan nuevos y desconocidos vecinos que, por gozar de un alto poder adquisitivo, han desplazado e incluso vetado nuestro derecho a seguir conformando una comunidad en todo el sentido de la palabra. Después, todo caerá como caen las fichas de un dominó: nuestro acervo cultural, nuestra particular forma de ser y nuestras costumbres que pasarán a ser una fiesta diaria de las élites que ‘jugarán’ a ser menorquines por unos días en una Menorca vaciada.
Espero reflexionen sobre estos textos y tengan constancia de la situación que expongo.
Cordialmente
Rafael Meliá López
PD Poco antes de enviar esta carta, se puso en contacto conmigo una amable señorita la cual me preguntó si yo había escrito al área de la que procede la web.
Mi respuesta fue afirmativa y ella procedió a realizar algunas preguntas técnicas sobre mi petición. Nuestra charla continuó expresándome ella que harían todo lo posible por encontrar una vivienda con alquiler asequible; pero, también apuntó a que se estaba a la espera de la decisión del nuevo gobierno insular sobre esta iniciativa.
Entre líneas me di cuenta de que esta oficina sigue activa, pero falta de fondos. Es una apreciación mía; aunque, posiblemente, me acerque a lo que está ocurriendo.
Tal cosa refuerza la intención de este comunicado, no es un problema baladí, alguien tiene que tomar, y cuanto antes, medidas reales y efectivas. Gracias.