Tengo pendiente un café con un buen amigo para charlar y compartir puntos de vista en torno a uno de mis textos que analiza la matanza en la prisión de La Mola y toca de refilón la del Atlante.
A este amigo y a mí nos separa un abismo ideológico, pero nos une una amistad que viene de muchos años atrás. Ni él es un ‘facha’ ni yo soy un ‘rojo asesino’, somos, a nuestro ojos, nosotros y nuestras circunstancias: así de simple.
Si él logra sacar algo de tiempo para ese café, no habrá en nuestra charla malos modos ni insultos ni reproches; sino un rato agradable discutiendo sosegadamente de una importante etapa de nuestra historia que aún levanta ampollas.
Este amigo sostiene que lo ocurrido en esos días del 36 es producido por el odio. Yo, en mis textos, no niego que el odio se desatara de una manera inaudita en una sociedad tradicionalmente pacifica como es la menorquina. Pero analizo desde otro punto de vista que en ninguna de las lecturas que he hecho sobre el tema se tiene en cuenta: el miedo como detonante principal de los hechos.
El miedo y las reacciones del ser humano ante él. Me inclino más por la reacción psicológica de aquellos hombres que por sus, para muchos otros, vilezas morales.
Aprovecharé que el Pisuerga pasa por Valladolid para colocar aquí el enlace que lleva a la página de mi web en la que este ebook se vende.
He de advertir que no es un libro físico, sino un PDF que además se puede visualizar en forma de libro en una plataforma digital.
Toda esta parrafada viene al caso de lo dicho por la Sra. De Medrano en un Pleno del CIMe que pretendía pedir la dimisión del presidente del Parlament balear por romper la fotografía de Aurora Picornell que algunos miembros de la Mesa había colocado en su PCs.
Saltando a otro tema, no me siento especialmente tranquilo con el actual problema que atañe a mi familia y que tiene que ver con la vivienda, cuando la consellera designada para este tema se ha distinguido, al menos mediáticamente, por sus encontronazos con el presidente del CIMe y sus discusiones en cuanto al sueldo. Pareciera una ‘roja sindicalista’, defiende con vehemencia lo mismo que Aurora Picornell, aunque los sueldos no eran lo mismo y la Sra. De Medrano lleva ya la etiqueta de perezosa, siempre dicho con algún que otro eufemismo por lo que se puede leer en prensa.
Si tuviera que tomar ese café-tertulia que le debo al amigo del que hablé antes con la Sra. Medrano (aunque creo que ella preferiría un gin tónic) la charla se parecería a ese juego de niños en que uno pone una mano y el otro le coloca la suya encima y así sucesivamente. Nadie gana nunca, sólo el que se cansa.
Desafortunadamente, esto ocurre en todas las discusiones sobre la guerra civil que se puedan tener con determinadas personas que no salen del discurso de Paracuellos y de paso, aunque no tenga nada que ver, lo de ‘Gibraltar español’
Nunca se habla de la génesis de todo; génesis absolutamente ilegal y a la que ahora se pretende vestir de legítima, cosa la cual no es lo mismo que ‘legal’; es inaudito.
Leyendo el resumen periodístico de la intervención de la Sra. Medrano en el pleno del CIMe, no puedo más que pensar que ‘le falta una patata para el kilo’.
Me decía otro amigo, hace unos días, y por lucir con orgullo una camiseta del Che, que las ideas de ‘los míos’ son trasnochadas.
Este amigo es un claro votante de VOX, se ve en su opiniones en esta Red social.
Si mis opiniones son trasnochadas, la de una persona que ataca la figura de Aurora Picornell basándose en que su marido, Heriberto Quiñones, era un enviado de Stalin en la isla para comenzar desde aquí una revolución bolchevique ¿Qué son? ¿De actualidad?
La señora usa alusiones a Stalin, a la represión frente-populista, a que Aurora Picornell estuvo en busca y captura en el 32 como si fuera una delincuente habitual y sin explicar las razones…
Es tal cual el lenguaje que se usó acabada aquella guerra. Y el ‘trasnochado soy yo’
Asegura que su abuelo fue víctima del tal espía stalinista, marido de Aurora Picornell, para decir luego que ‘afortunadamente no murió’.
El hecho de que sufriera prisión en el Atlante ya lo convierte en ‘victima’ según la ley de Memoria Democrática que ahora quieren derogar y que, o no la han leído o no la han entendido; no me sorprendería una cosa ni la otra.
En el Art.4 ‘Determinación de las victimas’, el abuelo de la Sra. De Medrano encaja de la misma manera que cualquier otra víctima de cualquier bando.
El hecho de que perteneciera a la Aristocracia, mire usted, en estos tiempos es circunstancial; tampoco le vamos a dedicar una calle a él solo.
Pero, intentar justificar el asesinato con ritual de fusilamiento de una mujer y el hijo que llevaba en su vientre porque el marido de esta era un ‘rojo muy, muy malo’ y mató y no mató a su abuelo, es de una pobreza intelectual y una falta de respeto al prójimo que no pertenezca a su clase social, difícil de digerir. ¿Si o qué? O sea, creo que he sido claro, o sea, claro. Bueno, ahora descansad, yo tengo clase de esgrima.
