Como casi siempre tengo que aclarar el titular de este texto para que no parezca un insulto.
¡Menuda pájara! Puede simbolizar muchas cosas dependiendo del contexto e incluso del país en que se use la expresión.
Este titular quiere significar que la Sr. Prohens, presidenta del Govern Balear, ha sido muy astuta con este nuevo proyecto enfocado a solucionar el problema de la vivienda con rebajas fiscales y otras prebendas a policías y guardias civiles.
A priori, la cosa de la inconstitucionalidad sobrevuela la propuesta.
Existen otro tipo de funcionarios en Sanidad, Educación y otros áreas que tienen el mismo problema.
Eso sin contar que los habitantes de Baleares no pueden acceder a una vivienda digna si no la comparten con otras personas para poder pagar el desorbitado alquiler que esta nueva coyuntura económica ha traído. Esto conlleva que existan pisos y casas que parecen verdaderos poblados talaióticos; si esta era la idea de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad no la hubiera apoyado.
A posteriori, esto es, como poco, discriminación a un colectivo que podríamos denominar ‘los de abajo’, y un trato de favor que no se entiende hacia otro determinado colectivo en detrimento de los que también padecen el mismo problema.
¡Qué alguien se lo diga, por favor!
La cuestión de la Vivienda, arreglo tiene, ganas de arreglarlo pocas.
¿Por qué? Esta claro, el negocio es suculento, poco arriesgado, fácil de emprender y, casi siempre, en modo B.
Si a un niño le das lentejas y no las quiere porque no le gustan, le preguntas, ¿pero las has probado?
¿Ha probado la Sra. Prohens a vivir con mil euros y pagar un alquiler? Pues entonces no está capacitada para entender este enorme y grave problema.
Aunque sí para saber que, en un momento dado, puede haber protestas; de ahí que quiera estar bien protegida por las fuerzas del orden.
Resulta indignante que, para formar gobierno, llame a una ex consellera del CIMe que tiene en su curriculum haber aprobado un parque acuático en terreno rústico.
Contra el criterio de los técnicos de su departamento interpreta la ley a su particular manera y nos cuenta que ese proyecto servirá para desestacionalizar la temporada y creará puestos de trabajo.
No veo yo colas en los toboganes cuando sopla el norte en pleno diciembre ni los 150 empleos que se perderían si se cerrara el parque como argumenta el gerente de la empresa a preguntas de los medios, curiosamente amigo de la que siendo consellera en Menorca le concediera el permiso.
150 empleos no los tiene ni el hotel adjunto al parque.
Permiso revocado por un juez y un problema más que se esconde bajo las moquetas, una roja y la otra azul, del Consell.
La Sra. Marta Vidal en su primera actuación en el Govern impide la puesta en marcha de vivienda social; argumenta motivos legales. Los ‘motivos legales’ los viste ella como quiere con mil triquiñuelas y no son tal si son sus amigos quienes los puedan padecer.
Recordemos que sobrevoló sobre su persona una supuesta incompatibilidad ya que es representante y, parece ser, tiene porcentajes como socia en inmobiliarias.
Imaginemos que el Sr. Roig, dueño de Mercadona, es nombrado ministro de Comercio. No se puede decir desde un principio que vaya a favorecer a su empresa, pero, como dice José Mota, ¿y si sí?
Ahora, lejos ya de Palma, a la Sra. Marta Vidal le coge el relevo nada menos que la presidenta, y se saca de la manga esta medida que solucionará el problema del acceso a la vivienda; pero a la Policía, no hay para más.
Esta claro, si nuestra sociedad se queja en la calle, las porras serán de Prohens. Porras izadas para proteger a quien les sedujo ¡Porras!